Cómo acristalar una terraza al realizar una reforma

Hubo una época en la que realizar una reforma para acristalar una terraza de la casa era algo habitual. La necesidad de ganar metros y la poca importancia que se les daba a los espacios exteriores eran los motivos que solían empujar a los propietarios a acometer este tipo de reformas. Hoy las cosas son muy distintas: recientes estudios han revelado que la mayoría de las personas desean tener «un lugar en el sol», un espacio a cielo abierto integrado en la vivienda. Y es que la pandemia causada por el Covid-19 y el subsiguiente confinamiento nos han hecho reflexionar sobre la habitabilidad de nuestras casas, y la necesidad de contar con zonas con acceso al exterior sin tener que salir de ellas.

Cómo acristalar una terraza: tipos de cerramientos

A la hora de acristalar una terraza en una reforma integral, podemos escoger entre distintas soluciones para cerrar el espacio e integrarlo en nuestra casa. Lo más habitual es elegir cerramientos tipo ventana, con perfilería y acristalamiento. Sin embargo y dependiendo del tipo de terraza o balcón, también existen otros sistemas como las cortinas de cristal. Estos son los pros y contras de cada método:

  • Cerramientos con perfiles. Están formados por perfiles de PVC o aluminio con sistema RPT (aísla y evita la condensación) y paneles de cristal. Lo más habitual al realizar este tipo de reforma es que se elija doble acristalamiento, aunque si la terraza o balcón está separada del salón, el dormitorio o la cocina por una pared y no se utiliza de manera constante, se puede optar por un cristal simple. Este tipo de acristalamiento es aislante y confortable, aporta intimidad, es fácil de abrir y cerrar, permite incluir sistemas prácticos (como los de apertura oscilobatiente) y es posible elegirlo en el mismo color que el resto de la perfilería de la casa. ¿Sus desventajas? Es más costoso (desde unos 200 € m2), requiere más obra, los perfiles entorpecen las vistas y da más sensación de «cerrado». Además, afecta a la fachada del edificio: hay que contar con la aprobación de la junta de propietarios para su instalación.
  • Cerramientos con cortinas de cristal. Han supuesto una auténtica revolución en el campo de los cerramientos acristalados. Al no llevar perfiles, ofrecen unas vistas diáfanas al tiempo que protegen el espacio de la lluvia, el frío y el ruido. Con un precio más asequible (desde unos 180 €/m2) y una instalación más rápida y sencilla, estas reformas se están convirtiendo en una elección habitual a la hora de acristalar la terraza. Como no suponen una alteración en la fachada, no es necesario contar con el permiso de la junta para instalarlas; sin embargo, siempre conviene informar al resto de los propietarios para evitar problemas. Las hojas de cristal de seguridad suelen tener 4,5-6 mm de espesor y se abren en forma de acordeón, lo que permite limpiarlas con facilidad por ambas caras. Además, se adaptan perfectamente a terrazas y balcones en esquina. Eso sí, no ofrecen el mismo aislamiento que los cerramientos con perfiles (ni térmico, ni acústico) y resultan menos seguras frente a los intrusos.

¿Qué hay que hacer para acristalar una terraza?

En primer lugar, hay que estar seguro de que realmente nos interesa cerrar ese espacio. Renunciar a una terraza o balcón, por pequeño que sea, solo merece la pena si se van a ganar metros necesarios para la vivienda o se va a mejorar el confort. También puede ser una solución interesante si es un espacio un excesivamente ruidoso, está expuesto a la polución o no ofrece ninguna intimidad.

Una vez tomada la decisión, el paso siguiente es consultar los estamentos de la comunidad de vecinos para saber si se puede llevar a cabo la reforma de la vivienda. Si se ha hecho en otros inmuebles, probablemente no haya ningún problema (siempre que se sigan las normas en cuanto a estética y características). Según el artículo 10.3 de la Ley de la Propiedad Horizontal, para cerrar un espacio exterior el propietario debe obtener una autorización administrativa y el voto favorable de 3/5 partes de los vecinos participantes en la Junta de Propietarios. Recuerda: en el caso de que no te permitan acristalar la terraza con perfilería, siempre puedes proponer instalar cortinas de cristal.

Con la autorización en nuestra mano, el paso siguiente es contactar con una empresa especializada en reformas integrales. Los profesionales acudirán a la vivienda a tomar medidas del espacio y a valorar el proceso de ejecución. Tras elegir el tipo de cerramiento y (en su caso) los perfiles, colores, tipos de acristalamiento y apertura de las hojas, la empresa enviará a los operarios para proceder a la instalación. En Kubo Reformas podemos ayudarte a acristalar tu terraza con todas las garantías, siempre atendiendo a tus gustos y necesidades y con presupuestos y plazos cerrados. Somos especialistas en reformas de viviendas en Madrid, habiendo realizado numerosos trabajos con un alto grado de satisfacción por parte de nuestros clientes.

Si quieres acristalar tu terraza o balcón con un presupuesto cerrado y garantía postventa, no lo dudes: tenemos las mejores soluciones para tu proyecto. Contáctanos y te ayudaremos a llevarlo a buen término.